Resident Evil 3 - PC
Resident Evil 3 (RE 3) sigue la misma
línea que sus antecesores. Así, nos localiza en el mismo escenario que
anteriores entregas: Raccoon City. Ha pasado un mes y medio desde los
hechos acontecidos en la mansión y ahora... se vuelven a repetir. Ya en
la presentación nos ponen al tanto de lo cruda y negra que se presenta
la situación y lo largo e infructuoso que va a ser nuestro camino.
El protagonista de la aventura en este caso va a ser fémina y va a resultarnos familiar: Jill Valentine. Sí, ya tuvimos la suerte de manejarla en el primer capítulo y ahora con un mejor diseño y movimientos vuelve a la carga para recordar el infierno que pasó en la mansión.
Con un guión tanto o más sólido que el resto de la saga, RE 3 nos sumerge desde el primer momento en la acción continua y desenfrenada a la que estábamos acostumbrados. La gran novedad en este episodio y la cual da título al juego, es la aparición de un mastodontito mutante creado por Umbrella, con el único propósito de aniquilar a todos los miembros de S.T.A.R.S. Némesis nos perseguirá durante toda la aventura y será nuestro máximo escollo para escapar de la ciudad.
Los detallados escenarios, los mejores de los tres episodios, han sido cuidados hasta límites insospechados y en esta entrega han incluido una mayor interacción con ellos. Como ejemplo: nos encontraremos varios barriles de combustible que nos harán un flaco favor cuando nuestros queridos zombis pasen al lado, estos podrán ser disparados y causarán una contundente explosión que causará numerosas bajas entre nuestros enemigos.
Con detalles como este, os podéis hacer a la idea de que el gore y la sangre siguen tan presentes como siempre. ¡Más!, cuándo cojamos la magnum veremos como las cabezas de los zombis o de los canes rebotan contra las paredes, ¡sí! hay sangre, ¡mucha!.
La inteligencia de nuestros enemigos ha sido mejorada, todas las criaturas del juego nos pondrán en más de un aprieto.
Los zombis ya no serán tan tontos como antes o los hunter han visto como su agilidad y rapidez han aumentado
considerablemente. Pero por encima de todas destaca Némesis. No sabremos cuando va a aparecer así que estaremos siempre en tensión esperando encontrarlo detrás de la siguiente puerta. Es mucho más rápido que nuestra protagonista y sólo el perfecto control de los nuevos movimientos nos hará que al enfrentarnos contra él tengamos una posibilidad de victoria.
Y hablando de nuevos movimientos esa es otra de las novedades que incorpora RE 3. El giro de 180 grados y los
esquivos proporcionan más dinamismo y fluidez al juego. Las novedades se codean con elementos ya clásicos en la saga, como los baúles que seguirán siendo nuestro almacén de objetos.
Y no sería el compacto un verdadero partícipe de la saga sino tuviera los ya típicos puzzles que nos harán pensar detenidamente la forma de solucionarlos. Esta vez el nivel de dificultad es menos exigente, así que olvidaros de encontrar enigmas como los del piano de Silent Hill. Avanzar en el juego no resulta difícil, sólo en un par de momentos darán lugar a estar un poco más desconcertados sin saber donde ir o que hacer, un análisis frío de la situación y algo de exploración solucionarán el problema.
Si el aspecto visual es excelente, no menos lo es el apartado sonoro. Melodías que nos erizarán la piel junto a efectos FX sobresalientes hacen que la nota final del juego se dispara hasta donde sólo unos privilegiados pueden llegar.
Si a todo esto se le une una jugabilidad como pocos títulos de PSX poseen, nos encontramos con un compacto que resulta clave en la saga Resident Evil y un juego que no te puedes perder. ¡Gracias, Capcom!
El protagonista de la aventura en este caso va a ser fémina y va a resultarnos familiar: Jill Valentine. Sí, ya tuvimos la suerte de manejarla en el primer capítulo y ahora con un mejor diseño y movimientos vuelve a la carga para recordar el infierno que pasó en la mansión.
Con un guión tanto o más sólido que el resto de la saga, RE 3 nos sumerge desde el primer momento en la acción continua y desenfrenada a la que estábamos acostumbrados. La gran novedad en este episodio y la cual da título al juego, es la aparición de un mastodontito mutante creado por Umbrella, con el único propósito de aniquilar a todos los miembros de S.T.A.R.S. Némesis nos perseguirá durante toda la aventura y será nuestro máximo escollo para escapar de la ciudad.
Los detallados escenarios, los mejores de los tres episodios, han sido cuidados hasta límites insospechados y en esta entrega han incluido una mayor interacción con ellos. Como ejemplo: nos encontraremos varios barriles de combustible que nos harán un flaco favor cuando nuestros queridos zombis pasen al lado, estos podrán ser disparados y causarán una contundente explosión que causará numerosas bajas entre nuestros enemigos.
Con detalles como este, os podéis hacer a la idea de que el gore y la sangre siguen tan presentes como siempre. ¡Más!, cuándo cojamos la magnum veremos como las cabezas de los zombis o de los canes rebotan contra las paredes, ¡sí! hay sangre, ¡mucha!.
La inteligencia de nuestros enemigos ha sido mejorada, todas las criaturas del juego nos pondrán en más de un aprieto.
Los zombis ya no serán tan tontos como antes o los hunter han visto como su agilidad y rapidez han aumentado
considerablemente. Pero por encima de todas destaca Némesis. No sabremos cuando va a aparecer así que estaremos siempre en tensión esperando encontrarlo detrás de la siguiente puerta. Es mucho más rápido que nuestra protagonista y sólo el perfecto control de los nuevos movimientos nos hará que al enfrentarnos contra él tengamos una posibilidad de victoria.
Y hablando de nuevos movimientos esa es otra de las novedades que incorpora RE 3. El giro de 180 grados y los
esquivos proporcionan más dinamismo y fluidez al juego. Las novedades se codean con elementos ya clásicos en la saga, como los baúles que seguirán siendo nuestro almacén de objetos.
Y no sería el compacto un verdadero partícipe de la saga sino tuviera los ya típicos puzzles que nos harán pensar detenidamente la forma de solucionarlos. Esta vez el nivel de dificultad es menos exigente, así que olvidaros de encontrar enigmas como los del piano de Silent Hill. Avanzar en el juego no resulta difícil, sólo en un par de momentos darán lugar a estar un poco más desconcertados sin saber donde ir o que hacer, un análisis frío de la situación y algo de exploración solucionarán el problema.
Si el aspecto visual es excelente, no menos lo es el apartado sonoro. Melodías que nos erizarán la piel junto a efectos FX sobresalientes hacen que la nota final del juego se dispara hasta donde sólo unos privilegiados pueden llegar.
Si a todo esto se le une una jugabilidad como pocos títulos de PSX poseen, nos encontramos con un compacto que resulta clave en la saga Resident Evil y un juego que no te puedes perder. ¡Gracias, Capcom!
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